jueves, 26 de agosto de 2010

Colombia: Pronunciamiento público frente al caso de Liliany Obando Villota


A una mujer conocida y reconocida como luchadora y defensora de derechos humanos se le niega la posibilidad de acceder a los beneficios mínimos que otorga la ley
De manera constante, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos - Nariño, recibe informes sobre cómo se encuentra el proceso de Liliany Obando Villota, reconocida activista del movimiento social de los derechos humanos, oriunda de este departamento.

Los noticieros de televisión la han exhibido y señalado “como un peligro para la sociedad” por cuanto, a criterio de los funcionarios judiciales que investigan y juzgan su caso, Liliany “era la encargada del manejo de los dineros provenientes de acciones terroristas” y porque su nombre, supuestamente, “figura” en los computadores del guerrillero abatido “Raúl Reyes”.

Esos pretextos han servido para que esté encarcelada desde hace más 24 meses, desconociéndosele beneficios que la ley penal contempla como la detención domiciliaria para una madre que tiene bajo su responsabilidad el cuidado y la custodia de dos hijos menores en que la ausencia de su padre es absoluta.

Los entes, tanto acusador como juzgador, sistemáticamente le han negado tal beneficio, con el argumento de que los menores se encuentran bajo el cuidado de la abuela. Desconocen los funcionarios judiciales que no existen exigencias más allá de la ley, debido a que ésta contempla el derecho a acceder a la detención domiciliaria y que establece como requisito ser madre cabeza de familia y que sus hijos dependan de ella económicamente, tal como sucede en el caso de Liliany Obando Villota.

Desconocen los referidos funcionarios que los derechos de los menores prevalecen sobre cualquier otro derecho y que, con sus determinaciones, no pueden dejar a los niños en situación de desprotección al negarles la posibilidad de estar junto a su madre, lo que los lleva a la falta del afecto materno, fundamental para los pequeños en la temprana etapa de la vida en que se encuentran.

Lo descrito es un nuevo caso de injusticia. A una mujer conocida y reconocida como luchadora y defensora de derechos humanos se le niega la posibilidad de acceder a los beneficios mínimos que otorga la ley, mientras que a delincuentes involucrados en masacres de pueblos enteros se los absuelve o se les otorga todo tipo de beneficios como ha ocurrido con varios de los paramilitares más temidos.

Todavía más, el delito de administración y manejo de recursos provenientes de acciones terroristas fue desvirtuado de manera irrefutable con prueba documental y testimonial. Y qué decir de las declaraciones del testigo clave de la acusación que, ante un tribunal judicial, reconoció y afirmó haber manipulado las pruebas encontradas en el computador de “Reyes”. ¿Entonces cuál será la decisión última del juez que conoce el caso?

El Comité Permanente por la Defensa de Derechos Humanos - Nariño demanda de los funcionarios judiciales la interpretación imparcial de todas las pruebas aportadas al proceso y la aplicación vertical de todos los beneficios legales para que se otorgue la inmediata libertad a la defensora de derechos humanos Liliany Obando Villota, quien permanece de manera injusta más de dos años en la Cárcel El Buen Pastor de la ciudad de Bogotá.

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