viernes, 6 de agosto de 2010

Contra las bases, por la unión de los pueblos

POR ALBA...

El 7 de agosto habrá cambio de presidente en la República de Colombia. Deja el mando uno de los personajes más nefastos de la historia latinoamericana. Acusado de mantener vínculos estrechos con el narcotráfico y los paramilitares, Uribe no ha podido ocultar el asesinato de centenares de dirigentes sociales; según algunos datos del Departamento de Medicina Legal, en el 2007 se reportaron 4.323 personas desaparecidas; en el 2008, 15.696 y en 2009, 18.236 casos; es decir, en tres años hubieron 38.000 personas de las que no se conoce su paradero.

A esto se le suma el reciente hallazgo de fosas comunes en las que se encontraron alrededor de dos mil cuerpos y restos de huesos humanos. Ante significante suceso, Uribe no ha respondido ni brindado ninguna explicación; como si el que manejara los destinos del país fuera otra persona.

Y tal vez, así es. Aunque más que una persona, lo que parece manipular las riendas es el imperialismo estadounidense en vivo y en directo, con sus nuevas siete bases militares en territorio colombiano, abaladas por el gobierno.

La figura del nuevo presidente no es más honesta en lo que a derechos humanos y acumulación de riquezas se refiere. Encargado del aparato militar y de seguridad durante los ocho años de gobierno uribista, Santos es el dueño de los medios de comunicación masivos de Colombia, sumado a otras empresas de distintos rubros.
Sin embargo, parecía ser un poco más vivo políticamente hablando en lo que a relaciones exteriores se refiere; o sea, trataría de no recurrir a la confrontación directa con sus adversarios internacionales. En este marco, existía un posible acercamiento, por lo menos comercial, con Venezuela, socavado por la denuncia realizada por Uribe de la supuesta presencia de miembros de la FARC en el país comandado por Chávez. Palabras que, como se sabe, ocasionaron la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Campaña antibases o dignidad latinoamericana 

Sólo desde los pueblos surge la verdadera unión. Venezolanas y venezolanos, colombianas y colombianos están organizando diversas expresiones culturales en rechazo a las bases norteamericanas. La idea es llenar las calles latinoamericanas de graffitis, cuyos modelos se pueden bajar en http://www.albatv.org/Fuera-Bases-C..., para repudiar el ataque imperialista contra los pueblos.

Venezuela cuenta hoy en día con dos millones de inmigrantes colombianos. Muchos de ellos han tenido que exiliarse debido a la violencia que perdura en su territorio luego de más de cincuenta años de conflicto armado con la guerrilla, paramilitares y narcotraficantes.

Por eso, no se trata sólo de oponerse a la instalación de las bases militares extranjeras sino de defender la dignidad de Latinoamérica; a doscientos años de la independencia de España, bueno sería consolidar una verdadera autonomía antiimperialista, cualquier sea el color o idioma que esta promulgue.



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