viernes, 27 de agosto de 2010

Somos alquimistas de la gran revolución



Colaboración: Compañera Maria Sol Echeverria e Irama Herrera...


José Martí
Pensamientos


Sobre la Libertad 



Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía. Un hombre que obedece a un mal gobierno, no es un hombre honrado. 


Como el hueso al cuerpo humano, y el eje a una rueda, y el ala a un pájaro, y el aire al ala, así es la libertad la esencia de la vida. Cuanto sin ella se hace es imperfecto. 

El hombre ama la libertad, aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la hay. 

Acaso los enemigos de la libertad lo son porque la juzgan por sus vociferaciones. Si conocieran sus encantos, la dignidad que va con ella, lo rey que se siente el hombre libre, el perpetuo iluminamiento interno que la libre y decorosa conciencia de sí y ejercicio de sí producen, no habría acaso amigos mayores de la libertad que los que son sus mas eximios enemigos. 

Con las libertades, como con los privilegios, sucede que juntas triunfan o peligran, y que no puede pretenderse o lastimarse una sin que sientan todas el daño o el beneficio. 

Terrible es, libertad, hablar de ti para el que no te tiene. Una fiera vencida por el domador no dobla la rodilla con mas ira. Se conoce la hondura del infierno, y se mira desde ella, en su arrogancia de sol, al hombre vivo. Se muerde el aire, como muerde una hiena el hierro de su jaula. Se retuerce el espíritu en el cuerpo como un envenenado. Del fango de las calles quisiera hacerse el miserable que vive sin libertad la vestidura que le asienta. Los que te tienen, oh libertad, no te conocen. Los que no te tienen no deben hablar de ti, sino conquistarte. 

Se es libre, pero no para ser vil: no para ser indiferente a los dolores humanos; no para aprovecharse de las ventajas de un pueblo político, del trabajo creado y mantenido por las condiciones políticas que se aprovechan. Dígase que no otra vez. El hombre no tiene la libertad de ver impasible la esclavitud y deshonra del hombre, ni los esfuerzos que los hombres hacen por su libertad y honor. 



Sobre el Gobierno y la Política 



Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras: el de las lecturas extranjerizas confusas e incompletas, y el de la soberbia y la rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados. 


Es un ladrón el que recibe en deposito una suma, para administrarla en beneficio de su dueño, y la administra contra los deseos de él o en beneficio propio. El voto es un deposito más delicado que otro alguno, pues van con el vida, honor y porvenir, a mas del interés de los depositantes; y el que usa malamente y contra los votantes el puesto que les debe y en que administra cosa ajena, es un ladrón. 

Después de verlo surgir, temblar, dormir, comerciarse, equivocarse, violarse, venderse, corromperse; después de ver acarnerados los votantes, sitiadas las casillas, volcadas las urnas, falsificados los recuentos, hurtados los mas altos oficios, es preciso proclamar, porque es verdad, que el voto es una arma aterradora, incontrastable y solemne, que el voto es el instrumento mas eficaz y piadoso que han imaginado para su conducción los hombres. 

Hay por suerte un equilibrio perpetuo tanto en la naturaleza de los pueblos como en la de los hombres. La fuerza de la pasión esta contrapesada por la fuerza del interés. Un apetito insaciable de gloria lleva a los hombres al sacrificio y a la muerte, pero un instinto innato los lleva al ahorro y a la vida. La Nación que descuida una de esas fuerzas, muere. Hay que guiarlas juntas, cual la pareja de caballos de un carruaje. 

De odio y de amor, y de mas odio que amor, están hechos los pueblos; solo que el amor, como sol que es, todo lo abrasa y funde; y lo que por siglos enteros van la codicia y el privilegio acumulando, de una sacudida lo echa abajo, con su sequito natural de almas oprimidas, la indignación de un alma piadosa. 

El mérito y la viabilidad de un pueblo, se miden por el entusiasmo de la libertad en las horas en que por paga única se recibe de ella la angustia y el martirio: el destierro, que es sangre y ceniza; la pena de la casa, que va donde van las olas; y la vergüenza de la vida inútil, sin sosiego ni base para poner su parte de faena y cimiento en la humanidad. 



Sobre la Moral y la Conducta Humana 
Nosotros encendemos el horno para que todo el mundo cueza en el pan. Yo, si vivo, me pasare la vida a la puerta del horno, impidiendo que le nieguen pan a nadie, y menos, por la lección de la caridad, a quien no trajo harina para el. 


Es necesario poner de moda la virtud. 

Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede mas que un ejercito. 
La felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la practica constante de la generosidad. El que la busque en otra parte, no la hallara: que después de haber gustado todas las copas de la vida, solo en esas se encuentra sabor. 

Tal como es admirable el que da su vida por servir a una gran idea, es abominable el que se vale de una gran idea para servir a sus esperanzas personales de gloria o de poder, aunque por ellas exponga la vida. El dar la vida solo constituye un derecho cuando se la da desinteresadamente. 
El talento viene hecho y trae consigo la obligación de servir con el al mundo, y no a nosotros, que no nos lo dimos. De modo que emplear en nuestro beneficio exclusivo lo que no es nuestro, es un robo. La cultura, por lo que el talento brilla, tampoco es nuestra por entero, ni podemos disponer de ella para nuestro bien, sino es principalmente de nuestra patria, que nos la dio, y de la humanidad, a quien heredamos. Es un ladrón el hombre egoísta. 

El que pudo ser antorcha, y desciende a ser mandíbula, deserta. 

El niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser honrados todos los hombres, y debe ser un hombre honrado. El niño que no piensa en lo que sucede a su alrededor, y se contenta con vivir, sin saber si vive honradamente, es como un hombre que vive del trabajo de un bribón, y esta en camino de ser bribón. 

Cada ser humano lleva en si un hombre ideal, lo mismo que cada trozo de mármol contiene en bruto una estatua tan bella como la que el griego Praxiteles hizo del dios Apolo. 

Es deber del hombre levantar al hombre: se es culpable de toda abyección que no se ayuda a remediar: solo son indignos de lastima los que siembran traición, incendio y muerte por odio a la prosperidad ajena. 

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro hay siempre otros que tienen en si el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. 

Por maravillosa compensación de la naturaleza aquel que se da, crece; y el que se repliega en si, y vive de pequeños goces, y teme partirlos con los demás, y solo piensa avariciosamente en beneficiar sus apetitos, se va trocando de hombre en soledad, y lleva en el pecho todas las canas del invierno, y llega a ser por dentro, y a parecer por fuera, insecto. 

Un hombre no es una estatua tallada en un peso duro, con unos ojos que desean, una boca que se relame, y un diamante en la pechera de plata. Un hombre es un deber vivo; un depositario de fuerzas que no debe dejar en embrutecimiento, un ala. 

A la raíz va el hombre verdadero. Radical no es mas que eso: el que va las raíces. No se llame radical quien no vea las cosas en su fondo. 

Emplearse en lo estéril cuando se puede hacer lo útil; ocuparse en lo fácil cuando se tienen bríos para intentar lo difícil, es despojar de su dignidad al talento. Todo el que deja de hacer lo que es capaz de hacer, peca. 

Otros hombres famosos, todos palabra y hoja se evaporan. Quedan los hombres de acto; y sobre todo los de acto de amor. El acto es la dignidad de la grandeza. 

El deber es feliz, aunque no lo parezca, y el cumplirlo puramente eleva el alma a un estado perenne de dulzura. El amor es el lazo de los hombres, el modo de enseñar y el centro del mundo. 

De veras que hablan los hombres demasiado de peligros. Espántense otros de los riesgos sanos y naturales de la vida; nosotros no nos espantaremos! Nace el guao en el campo del hombre laborioso, y silba la serpiente desde sus agujeros escondidos y brilla el ojo de la lechuza en los campanarios; pero el sol sigue alumbrando los ámbitos del cielo, y la verdad continua incólume su marcha por la tierra. 



Sobre Temas Misceláneos 
Como cuerpos que ruedan por un plano inclinado, así las ideas justas, por sobre todo obstáculo y valla, llegan a logro. Será dado precipitar o estorbar su llegada; impedirla, jamás. 


Las campanas de los pueblos solo son débiles, cuando en ellas no se alista el corazón de la mujer; pero cuando la mujer se estremece y ayuda, cuando la mujer tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño, la obra en invencible.





1 comentario:

Anónimo dijo...

TODOS LOS REVOLUCIONARIOS PRCTICAMOS LA ALQUIMIA, PUES SOLO CON AMOR VERDADERO ES POSIBLE LOGRAR ROMPER LAS CADENAS Y PERMITIRNOS UN MUNDO MEJOR DE IGUALES DONDE EL FASCIMO SEGREGASIONISTA NO TENGA CAVIDA, MARTÍ BOLIVAR Y EL CHE FUERON ALQUIMISTAS EN EL PASADO PERO DEJARON SU LEGADO HISTÓRICO PARA LOS REVOLUCIONARIOS DEL PRESENTE, UNA REVOLUCIÓN SOLO ES POSIBLE SI SE LLEVA A CABO CON AMOR VERDADERO. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!! C.D.