La hora es estelar, pocas veces en la historia venezolana se presentan posibilidades como la que vivimos. Hoy es posible construir el mundo que soñó Bolívar, donde todos puedan ser felices, relacionarse como hermanos.
Las elecciones de septiembre decantaron las posiciones políticas, dos polos irreconciliables se evidenciaron: el polo capitalista y el polo revolucionario, socialista. Atrás quedó el centro oportunista, se irá desvaneciendo poco a poco.
Ahora la tarea de los revolucionarios es aprovechar la magnifica oportunidad de avanzar, de llegar a niveles de cambios nunca alcanzados por nosotros.
Es necesario tomar medidas, prepararse para la batalla contra la oligarquía. La principal de ellas y previa a todas las demás es afinar la ideología. Ya sabemos que una Revolución no puede ir más allá de la ideología que la sustente, entonces es necesario pulir la ideología revolucionaria, saber hacia dónde vamos, cuáles son las raíces, los fundamentos de las acciones que emprendamos. Es así, sólo conociendo la esencia del Socialismo, podremos tener éxito en la tarea de construirlo. Veamos.
La ideología revolucionaria se ha elaborado a través de muchos siglos de batalla contra la esclavitud, en ese camino, después de muchas vueltas y extravíos, se ha encontrado con el alma del humano: comprendió que ésta es el Alfa y el Omega, el principio y el fin de todo.
Después de muchas disquisiciones se entendió que el hombre se relaciona en lo espiritual, es allí donde se deciden los destinos. Lo económico interesa en tanto influye en lo espiritual, con él se entrelaza formando una unidad viva que determina la condición humana.
La ideología correcta nos guiará en la organización social, debemos superar la etapa fragmentadora que nos impone el capitalismo, que hace de cada humano una isla individualista, una mera pieza del entramado económico.
Es hora de construir una poderosa red, un tejido social que vaya desde lo capilar, el consejo comunal, hasta lo nacional, la Asamblea Nacional , pasando por instancias intermedias. De esta manera daremos a la organización social visión integradora, universal, dejará de ser suma de egoísmos y se convertirá en soporte del desarrollo de la individualidad, de la única manera que esto es posible, en el seno, al amparo, del manto social.
Esta ideología, o mejor, sólo esta ideología, que debemos desarrollar y adaptar a las características nuestras, nos guiará en lo político y lo económico, será la catapulta para el gran salto cultural que es una Revolución.
Esta hora es estelar porque tenemos inmejorables condiciones para avanzar: tenemos la ideología, a un líder con una fuerte conexión amorosa con el pueblo humilde, un pueblo heredero de los Libertadores, que ha dado muestra de su carácter libertario, de disposición para la batalla que surge siempre que un pueblo muestra la decisión de liberarse, de construir su futuro, de recuperar la conducción de su destino.
1 comentario:
Animo compañeros, que estén con ustedes la perseverancia,la verdad y el éxito.
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